Dejar tu hogar para ir a vivir a un centro de personas mayores es una decisión importante, muchas veces tomada con sentimientos de tristeza. Todo nuestro equipo humano te acompañará en el día a día, con el objetivo de hacer más fácil esta nueva etapa.
Venir a vivir a nuestro centro es continuar con la vida, haciendo que la toma de decisiones, las voluntades y el mantenimiento de capacidades sean nuestro objetivo diario, y que las familias nos acompañen en este camino que debemos recorrer juntos.
La residencia Llar Nostra Senyora del Pilar de La Garriga de las Hermanas Hospitalarias de la Santa Cruz, es una entidad sin ánimo de lucro que tiene como finalidad ofrecer un servicio integral, de carácter permanente o temporal, que incluye intervenciones, programas, terapias, técnicas y actividades encaminadas a contribuir al bienestar de las personas con o sin dependencia, dentro del modelo de Atención Centrada en la Persona.
Llar Nostra Senyora del Pilar es un centro colaborador de la Generalitat de Catalunya y dispone de 24 plazas colaboradoras y 26 plazas privadas. De estas, hay 6 habitaciones dobles y el resto son individuales, todas ellas con baño propio.
Ofrecemos el servicio de Centro de Día, siendo un servicio de acogida diurna que brinda apoyo a las familias.
Nuestro objetivo es ofrecer una atención integral y de alta calidad de vida a cada una de las personas que viven en el centro.
Nuestra filosofía de trabajo se basa en acompañar a las personas desde la humanidad, el respeto y la dignidad. Para lograrlo, nos basamos en el Modelo de Atención centrada en la persona. Nuestra residencia es un espacio de vida donde acompañamos a personas que, debido a su situación personal de dependencia, necesitan apoyo en la realización de sus actividades cotidianas.
Historia
En 1958, la Congregación adquirió la casa en La Garriga, destinada a una obra apostólica propia de la Congregación Hospitalaria de la Santa Cruz.
Podía ser una casa de reposo, una casa de ejercicios espirituales, una residencia de señoras mayores o una casa cuna, etc.
Finalmente, se decidió dedicarla como residencia de señoras mayores y después de realizar las restauraciones necesarias, el 10 de marzo de 1964 se inauguró como residencia de señoras mayores.
Posteriormente, en julio de 1975 se finalizaron las obras de ampliación de la casa, construyéndose un edificio anexo con mayor capacidad.
En diciembre de 1976 ya ingresaron las primeras señoras residentes al nuevo edificio.
Actualmente, la residencia es mixta.
